proceso comunicativo

viernes, 10 de diciembre de 2010

La playa, por Geraldine

Playas de Tijuana

Me gusta  la  playa porque en ella encuentro la paz, la tranquilidad   y la armonía  que mi ser necesita. A través  de ella encuentro la soledad  que necesita el ser humano para pensar en algún suceso de la vida, en lo que quieres  para ti y tus seres queridos.

Yo pienso que la playa es como las cenizas al viento,  se lleva todo lo malo y  te regresa lo positivo que necesitas; así es el mar,  agua  que se puede llevar las lágrimas, el dolor, el sufrimiento, el coraje, el orgullo.

Te sientes otra persona, cada respiro que das es como cada palabra de aliento que pide tu alma para entrar en razón, el olor es como el perfume de las flores que penetran tu rostro con la brisa que te escalofría,  con  el color de azul que es como el arcoíris de día limpio y de noche obscuro como a veces se sienten los seres humanos cuando no hayan la salida a un problema.

El mar es un lugar con armonía y espíritu natural. Es el único que nos puede decir que  la vida  es una continua lucha y hay que luchar, hoy te lo dice una amiga, mañana te lo dirá la vida.




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